Arrancamos el viaje por Argentina luego de 6 meses en morón en vez de 1 como teníamos planeado. Si queres saber por qué nos quedamos tanto tiempo prepárate el mate que te contamos! (También podes hacerte un café o té o cualquier infusión)
1 mes que se convirtió en 6 meses
Llegamos a Buenos Aires en Marzo con el plan de visitar a la familia durante un mes y luego continuar nuestra vida nómada.
Morón nos recibió con 40 grados, mucho ruido y un ritmo que ya habíamos perdido. Realmente nos costó acostumbrarnos nuevamente a la ciudad y más aún en las condiciones de calor extremo donde la única salida posible era internarse en el shopping con aire acondicionado, un plan para nada tentador.

No todo fue tan terrible
Si bien el cambio fue duro para nuestra psiquis pudimos disfrutar de nuestra familia y amistades. Recibimos una sobredosis de amor y recargamos las baterías de afecto.
Ya estábamos listos. Pero un día recibimos un mensaje… La inmobiliaria nos informaba que el inquilino de nuestra casa rescindía el contrato y ellos se habían olvidado de avisarnos. Era Abril y en Mayo se iba el inquilino. ¿Entonces? En mayo teníamos que estar en Buenos Aires…
¿Y ahora que hacemos?
Al recibir esta noticia los pocos planes que teníamos cambiaron rotundamente. La huida de la ciudad se iba a postergar y nuestros cuerpos pedían ruta. Tomamos una decisión. Irnos a pasear durante 20 días a la costa. Nos encanta la playa y más aún en otoño cuando no hay prácticamente gente.
Cargamos la camioneta y nos fuimos.
Visitamos amigos en Las Toninas, Mar de Cobo y Mar Azul. Conocimos todas las playas que nos habían quedado pendientes del partido de la Costa. Olivio corrió por la playa. Descansamos. Reconectamos con el nomadismo. Compramos una butaca en Mar del Plata y volvimos a Morón.



Nos mudamos a la casa fija
Recibimos nuestra casa… Sucia y sin pintar pero podría haber sido peor. Nos mudamos, pedimos muebles prestados y nos pusimos manos a la obra.

Nos dimos el gusto de disfrutar nuestra casa, sus comodidades y sus lujos: la ducha caliente, el horno y el wifi.
Comenzamos a pintar y arreglar todo lo necesario para dejarla hermosa otra vez, alquilarla y volver a las rutas.

Llego el frío y el clima nos invito a quedarnos un poquito más, a trabajar con la casa a un ritmo más lento y enfocarnos en hacer crecer nuestra empresa: WEST WEB.




Nos quedamos en Morón
La verdad es que ya nos estábamos acostumbrando a la vida sedentaria. Nuevas rutinas, visitas a las familias, mimos por aquí mimos por allá.
Reformas en la camioneta, trámites que teníamos pendientesy más. Pero la ruta nos llamaba y en Agosto pusimos en alquiler la casa.
Ya estaba todo encaminado hasta que una mañana…
NO SIENTO EL BRAZO, NO PUEDO MOVERLO
Juan se despertó con el brazo izquierdo totalmente dormido. Con el correr del tiempo no mejoraba y encima no tenía prácticamente movilidad. Nos fuimos a la clínica muy asustados. Cancelamos a los inquilinos que estaban interesados porque no sabíamos con qué nos íbamos a encontrar en la guardia.
Por suerte fue solo un susto. Se descartaron problemas cardíacos y neurológicos. Se trataba de una contractura muy fuerte. Esto obligó a Juan a reposar.
No hacemos más planes
Enfocados en mejorar decidimos fluir. Seguimos con los arreglos y mejoras en la camioneta, haciendo crecer nuestra empresa y descansando.

En septiembre volvimos a poner la casa en alquiler pero no salió como esperábamos. Muchos interesados pero nadie concretaba hasta que hacia mediados de octubre encontramos a los indicados! Ahora si, ya podíamos partir!

Cuando nos vamos?
Con la fecha de entrega de la casa ya era casi seguro que en noviembre partíamos. Digo casi porque en esta vida no hay nada seguro!
Preparamos la camioneta, ultimamos detalles en la casa fija, repartimos abrazos a la familia y amigos y con una mezcla de emociones y sensaciones partimos el 4 de noviembre de 2023.






Conclusiones
La estadía en Buenos Aires no fue para nada como la planificamos. En un principio renegamos por esa misma razón pero después decidimos fluir.
Algo que nos enseñó este estilo de vida es que es muy difícil planificar, no tenemos el control de todo y siempre las cosas suceden por algo y como deberían ser.
Esta vez nos vamos felices no enojados con la ciudad. Agradecidos por todo lo que vivimos, por poder disfrutar de las cosas simples como un café con nuestro viejos. Felices de haber disfrutado nuestra casa fija y valorar mucho más cosas que damos como normales como una ducha caliente a tan solo pasos de distancia.

Vimos con otros ojos a nuestra ciudad Morón y nos gustó! La vimos más linda, limpia y con lugares nuevos como la reserva natural del palomar que nos encanto por ser un oasis en el medio del ruido.

La estadía prolongada nos permitió votar, hacernos chequeos médicos y realizar trámites pendientes.
Pudimos reencontrarnos con personas que creíamos que no íbamos a poder ver. Creamos nuevas rutinas para poder disfrutar de la ciudad. Establecimos una rutina de trabajo saludable y nos dedicamos tiempo de calidad, paseos, caminatas con mate y muchas charlas filosóficas.

Nos vamos dando las gracias a nuestra ciudad y a todas las personas que nos acompañaron en esta etapa de 6 meses.
GRACIAS!!!

Es hora de seguir viajando, la ruta nos llama y muchos destinos nos esperan!
Nos vemossssssss